viernes, enero 21, 2005

Rakel Entrando al Terminal 230 de la maĂąana

Cuando empezĂł todo? En quĂŠ momento las anĂŠcdotas empezaron a ser buscadas y las historias plasmadas. Cuando dejaste de ser un amigo confidente para tomar el puesto del cronista. Cuando pasaste a escribir nuestra realidad en lugar de reflejarla?
Guionista, Narrador, Director... papeles que usurparon un nombre tan sencillo y peligroso como el de "amigo".
Es inevitable, los detalles de aquel primer encuentro, vuelven.
Entonces ĂŠramos un grupo muy diferente, yo, novia de aquel Alvaro que decĂ­a que me querĂ­a, eterna enamorada de una ĂştopĂ­a, ĂŠl un cabrĂłn que me ponĂ­a los cuernos, un cabrĂłn con el que me sentĂ­a bien. LĂ­dia y Juan recreando aquella escultura en la que una diosa se convertĂ­a en arbol para escapar de un pretendiente. Amantes que robaban momentos a la consciencia, pacientes en pĂşblico pero con continuas miradas de deseo. UĂ­an del compromiso cada noche para refugiarse en lo hermoso de lo inesperado.
Juan, mi primera vĂ­ctima...
Carlos y RubĂŠn, reflejos de aquellos Jay y Silent Bob de las pelĂ­culas de Kevin Smith. Tan abstraidos de la realidad que aun siguen siendo amigos.

Sara, la otra confidente, la chica calmada y sincera que siempre te conseguĂ­a arrancar una sonrisa. "Cuando estes triste mira esta ranita, le das en la cabeza y la mueve diciendo no,no,no,no. Tienes que sonreir..."
Tan tierna.
Tu primera vĂ­ctima, estoy seguro que fuiste tĂş el que la puteo, no se cĂłmo te lo curraste, en un dĂ­a le arrancaron toda la alegrĂ­a. Fuiste tĂş, Eto, Âżverdad? No podĂ­as soportar que recurriĂŠramos a otra persona para contarle nuestra historias y le quitaste el papel.
ÂżCĂłmo pudiste arrancarle la ilusiĂłn?
ÂżCĂłmo te pudimos dejar?
Y luego tĂş.